Mar del Plata se reinventa con el auge de inversiones y nuevos desarrollos en la Zona Sur de la ciudad
Dentro del mercado inmobiliario, Mar del Plata registra un proceso de reconversión desde hace alrededor de 10 años, pero se ha acentuado aún más a partir de la pandemia. Esa reconversión apuesta a una ciudad más integral. Con una fuerte impronta turística, se ha convertido en un destino elegido durante todo el año, más allá de las habituales vacaciones.
También registra un crecimiento de la industria y la producción, los servicios, la oferta comercial y de entretenimiento, lo cual está impulsando inversiones y el desarrollo de proyectos inmobiliarios. “La incidencia del alto costo de construcción hace que las mayores inversiones hoy se vuelquen a proyectos premium, para el segmento ABC1”, asegura Ezequiel Lorenzo, socio de Espatolero & Lorenzo Desarrollos Inmobiliarios.
La reconversión de Mar del Plata
La ciudad se expande hacia la Zona Sur. En el norte ya no queda mucha tierra para desarrollar. Los nuevos proyectos tanto residenciales (que incluyen edificios con departamentos premium, propuestas multifamiliares, countries y barrios cerrados) como área de servicios con supermercados y locales gastronómicos y de indumentaria. Además, de instituciones educativas.
“Hay una creciente demanda de vivienda, en especial, de residencia permanente. Hay un público que está volviendo a la ciudad y eso genera más necesidad habitacional,” explica Juan Pablo Reverter, presidente de la firma H. Ledesma Desarrollos Inmobiliarios, que tiene una trayectoria en el mercado de 97 años. Describe con detalle el perfil del comprador: “En general, la mayoría proviene de Mar del Plata y busca primera vivienda. En tanto, hay personas de la Ciudad de Buenos Aires y de otras localidades de la provincia que buscan una segunda vivienda”.
El paisaje arquitectónico cambia con propuestas urbanas premium que respetan la restricción municipal de no generar sombra a la playa. En el suburbano, hay un auge de barrios privados.
El mercado está ávido de productos que generen tanto espacios para vivir como para resguardar capital a partir de una inversión. Los desarrolladores tuvieron que adaptarse no solo a esa demanda, sino también al nivel de exigencia. “En ese desafío conviven diseños que maximizan experiencias en espacios que, gracias a la tecnología, se perciben eficientes. A la vez, la ecuación se completa con la pata financiera, ofreciendo productos premium con bajos anticipos y financiamiento que, en algunos casos, llegan a las 45 cuotas,” sostiene Leo Bagnato, fundador de la desarrolladora Grupo Developer.
De barrios cerrados a edificios temáticos
La lista con la cantidad de proyectos es amplia e incluye distintos productos y zonas. Unkanny Residences, sobre un lote de 2500 m2 al mar. En coincidencia con la celebración de 15 años, la desarrolladora Developer lanzó un edificio temático musical: Developer XV Symphony. Ubicado en Alsina 2547, a metros de la calle Güemes, en su fachada tendrá un diapasón de casi 30 metros de altura y un llamativo clavijero en la corona para transformarlo en un nuevo ícono cultural y turístico para la ciudad.
Los proyectos de H. Ledesma llevan la firma del arquitecto Carlos Ott. Dimora Torreón, ubicado frente al Torreón, es un edificio de lujo con 16 pisos y departamentos de dos a cuatro ambientes de 70 a 300 m2.
En la zona de Playa Varese, se ubican Unkanny Residence, un ambicioso proyecto emplazado sobre un terreno de 2500 m2 frente al mar y Unkanny Tower, un edificio de alta gama con vistas panorámicas a mar y a la ciudad que se entrega durante este mes de diciembre.
Los countries y emprendimientos cerrados son otros de los productos generadores de este auge inmobiliario. H. Ledesma Desarrollos Inmobiliarios acaba de iniciar las obras del barrio Senderos de Rumencó, sobre la Avenida Newbery, que ocupa un predio de 37 hectáreas y 260 lotes. En tanto, Espatolero y Lorenzo Desarrollos Inmobiliarios acaba de lanzar Rumencó Boulevard, un barrio privado que se lanzará en enero de 2026. Con diseño del estudio BMA, son 190 lotes de 800 a 1000 m2. Además, contempla cinco hectáreas con amenities y área deportiva.
La desarrolladora también lanzó la segunda etapa de lotes de Haras Santa María del Mar, con terrenos de 900 a 2000 m2. El barrio privado Developer Aqua entregará su primera etapa y está ubicado en el km 6 de la ruta 226, con como principal atractivo una laguna de aguas cristalinas.
Los parques industriales también forman parte de la oferta
No todo se concentra en el segmento residencial. “El tradicional Parque Industrial Mar del Plata Batán sobre la ruta 88 está con capacidad a tope, por eso crecen las inversiones como Polo 226, un centro logístico e industrial de 43 hectáreas,” dice Ezequiel Lorenzo. Con varias naves ocupadas y más de 15 empresas, acaba de lanzar la segunda etapa con lotes de 1200 a 10.000 m2.
Junto con lo residencial se produce una expansión de productos comerciales y de servicios. Entre las propuestas de H. Ledesma Desarrollos Inmobiliarios está Bendu, un centro mixto de entretenimiento para cinco mil personas con centro comercial y un supermercado, y Distrito Comercial Senderos, un complejo al aire libre con 50 locales que se entrega este mes. También crecen las propuestas educativas como la inauguración de otra sede del colegio bilingüe Trinity.
Chapadmalal es otra de las zonas que se encuentra en expansión. Al igual que Mar del Plata, pertenece al Partido General Pueyrredón y las novedades giran alrededor de los barrios cerrados.
Chapadmalal, uno de los ejes de la expansión
Pueblo Chapa, a cargo de Espatolero y Lorenzo Desarrollos Inmobiliarios, se levanta en un predio de 110 hectáreas con un sector residencial que fusiona mar y campo amigable con el medio ambiente. Además, incluye viñedos y un barrio privado.
El barrio Olas de Chapadmalal es un proyecto del empresario marplatense Fernando Aguerre, figura clave en la inclusión del surf en los Juegos Olímpicos. La ubicación es clave, ya que se encuentra a tan solo 150 metros del mar y rodeado por una atractiva forestación de un bosque implantado en 1948. El sector residencial, en tanto, está conformado por 350 terrenos de alrededor de 1500 m2, que se comercializan en tres etapas.
En cuanto a precios, el abanico es tan amplio como la variedad de productos. En los barrios cerrados, los terrenos se ubican entre US$ 80 mil y US$ 100 mil, aunque se pueden extender a los US$ 200 mil. En tanto, una casa se ubica en alrededor de US$ 400 mil. En departamentos, se consiguen propuestas premium a partir de US$ 250 mil, dependiendo de las superficies, ubicaciones y vistas.
Fuente: Liliana Carbello – Ver nota original
