
¿Cuál es el horario ideal para visitar una propiedad antes de comprarla?
Ya se trate de una casa o de un departamento, los especialistas coinciden en que lo mejor, siempre, es ir más de una vez y en distintos momentos del día.
Elegir el mejor momento del día para recorrer una propiedad en venta no es cuestión de capricho ni de agenda, sino de estrategia. La luz natural, la orientación, el entorno urbano y hasta el clima pueden alterar por completo la percepción de un espacio. Por eso, más que buscar “el horario perfecto”, los especialistas recomiendan observar la propiedad en distintos momentos del día… y en distintos estados de ánimo del cielo.
Para casas, la orientación es clave
Hablando estrictamente de casas, Tomás D’Innocenzo, asesor de Mieres Propiedades en Nordelta, lo resume con una frase que parece evasiva pero que es profundamente precisa: “La respuesta rápida y fácil sería ‘depende’”. Para él, el horario ideal está íntimamente ligado a la orientación de la propiedad. “Si el jardín tiene orientación este, será mejor visitarla por la mañana. Si es oeste, por la tarde. La orientación norte no tiene ese problema: siempre tendrá sol. En cambio, la sur puede verse perjudicada en invierno, cuando quizás no tenga tanto sol”.
Pero D’Innocenzo va más allá del cálculo solar: “No hay mejor momento para conocer una vivienda que un día nublado o de lluvia, porque estarías viendo su ‘peor versión’. Buscamos que la gente se enamore de una propiedad, no que solo le guste en su mejor horario”.
Departamentos: la importancia del entorno urbano
Claro que la propiedad podría tratarse de un departamento y no de una casa. En ese caso, Charlie D’Aria, director de D’Aria Propiedades, sugiere dos franjas horarias: “A primera hora de la mañana o última hora de la tarde”. Pero aclara que no hay receta universal: “Depende muchísimo del tipo de propiedad. Si está en Capital, en Provincia, cerca de un colegio, en una calle muy concurrida… todos esos factores condicionan el horario ideal para visitarla”.
La lógica es simple: el entorno cambia radicalmente según la hora. Una calle tranquila a las 10 puede ser un caos a las 17. Un departamento silencioso puede estar sobre un bar que abre de noche. Por eso, observar el contexto es tan importante como mirar el plano.
La conclusión es clara: no hay un solo horario. El momento ideal depende de lo que se busca, de cómo está orientada la propiedad, de su entorno y de las condiciones climáticas. Lo que sí hay es una recomendación compartida por todos los especialistas: visitar más de una vez, en distintos momentos del día, y si es posible, en un día gris. Porque enamorarse de una casa no debería depender de un rayo de sol.



