
El nuevo golpe de Trump al mercado inmobiliario: más impuestos a la madera y los muebles importados
EL MARTES ENTRARON EN VIGOR LOS IMPUESTOS A LAS IMPORTACIONES DE MADERA, MUEBLES TAPIZADOS, ARMARIOS DE COCINA Y OTROS PRODUCTOS PARA EL HOGAR
* 16 de octubre de 2025
* 11:02
El presidente Donald Trump introdujo este martes nuevos aranceles sobre las importaciones de muebles, armarios de cocina y madera, con lo que añadió una nueva ronda de gravámenes mientras amenazaba una vez más con ampliar su guerra comercial con China.
Los aranceles, que oscilan entre el 10% y el 50%, sobre productos de madera y muebles extranjeros entraron en vigor justo después de medianoche. Estos impuestos buscan fomentar una mayor producción nacional de madera y muebles. Sin embargo, los críticos advierten que elevarán los precios para los consumidores estadounidenses y podrían frenar industrias como la construcción de viviendas, que dependen de materiales provenientes del extranjero.
Los aranceles se suman a los impuestos a la importación que Trump ya impuso a los automóviles, el acero y otros bienes. La medida entra en vigor en un momento de tensión creciente con China, uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, lo que podría desbaratar el comercio y ralentizar la economía estadounidense.
El pasado viernes, Trump sugirió la posibilidad de un gravamen adicional del 100% a todos los productos originarios de China a partir del 1 de noviembre. Pekín, a su vez, impuso restricciones a sus exportaciones de minerales de tierras raras, lo que podría afectar a los fabricantes estadounidenses y europeos de semiconductores, vehículos eléctricos y otros productos.
El índice S&P 500 terminó el viernes con una caída de más del 2%, la más pronunciada en seis meses. Sin embargo, las acciones repuntaron el lunes tras un mensaje de Trump en redes sociales donde tranquilizaba sobre la situación con China.
El martes, Jamieson Greer, representante comercial estadounidense, indicó que las discusiones con China sobre tierras raras continuarán, y que la decisión de imponer aranceles dependerá de cómo actúe Pekín.
Además, el gobierno de Trump comenzó a imponer tasas a los barcos de propiedad china que atracan en puertos estadounidenses, intentando revitalizar la construcción naval local. Esto generó amenazas de represalias por parte del Ministerio de Transporte chino, que planea imponer tasas a los buques estadounidenses en sus puertos.
Trump se enfrenta a un desafío legal en la Corte Suprema que podría declarar ilegales sus aranceles a China, así como a otros países. Sin embargo, los aranceles sobre muebles y madera se emitieron bajo una ley comercial relacionada con la seguridad nacional, lo que los protege temporalmente de este proceso judicial.
Algunos críticos califican de exagerada la imposición de aranceles a los muebles y la madera bajo la ley de seguridad nacional. Una proclama emitida por el gobierno de Trump a finales de septiembre argumentaba que estos productos “se utilizan en funciones críticas del Departamento de Guerra”, justificando así su protección.
Los nuevos impuestos incluyen:
* 10% sobre la madera importada, gran parte de la cual proviene de Canadá.
* 25% sobre los muebles tapizados importados, como sofás y sillas, que aumentará al 30% el 1 de enero.
* 25% sobre armarios de cocina y lavamanos empotrados, que subirán al 50% el 1 de enero.
Algunos fabricantes estadounidenses apoyan los aranceles, argumentando que necesitan protección ante una avalancha de productos extranjeros a bajo precio. Sin embargo, muchos minoristas que importan estos productos se verán afectados.
Farooq Kathwari, CEO de Ethan Allen, comentó que su empresa produce casi la mitad de sus productos en EE. UU., pero los aranceles afectarán a toda la industria. Aunque algunos creen que parte de la fabricación podría regresar a Estados Unidos, el alto costo laboral sigue siendo un obstáculo.
Arin Schultz, director de crecimiento de Naturepedic, aseguró que están considerando subir precios y cambiar proveedores en función de los aranceles. La empresa, que fabrica sus colchones en Ohio, también importa otros materiales de países como Sri Lanka y Vietnam.
Se anticipa que el aumento de precios en madera y muebles ralentizará la construcción de viviendas en EE. UU. Esto podría contradecir los esfuerzos del gobierno de Trump por mejorar un mercado inmobiliario que ya es frágil.
Daryl Fairweather, economista jefe de Redfin, afirmó que estas medidas irán en contra del objetivo de hacer la vivienda más asequible, resultando en menos casas construidas. Anirban Basu, economista jefe de Associated Builders and Contractors, agregó que los aranceles podrían beneficiar a algunos productores nacionales, aunque las perspectivas de que se traslade la producción a EE. UU. son escasas.
Por Ana Swanson y Sydney Ember – The New York Times
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