La casa prefabricada plegable de diseño europeo que quiere revolucionar Estados Unidos: lista en tres horas
Las casas prefabricadas doblables se ensamblan en apenas tres horas gracias a un mecanismo especial de bisagras y no requieren cimentación convencional.
Redacción Clarín
Una nueva generación de viviendas modulares irrumpen en el mercado con un diseño plegable y ultra rápido de montar que promete cambiar la forma de construir.
Las casas prefabricadas plegables se ensamblan en apenas tres horas gracias a un mecanismo especial de bisagras y no requieren cimentación convencional. Desarrolladas por la empresa letona Brette Haus, estos módulos van de 28 m² a 47 m² y apuntan tanto a viviendas de segunda residencia como a refugios autosuficientes.
Además de innovadoras, estas casas están fabricadas con madera laminada cruzada, pueden equiparse con paneles solares y se posicionan como una alternativa sostenible y movilizable.
La casa prefabricada que se dobla e impacta por su diseño
El mercado de la construcción residencial vive una revolución silenciosa con las casas prefabricadas que se pliegan como origamis arquitectónicos. Esta propuesta, desarrollada por la empresa letona Brette Haus, apuesta a cambiar la forma en que concebimos, transportamos y armamos una vivienda.
Hay tres modelos básicos: Compact, Urban y Rustic. El más pequeño de ellos tiene una superficie de 28 m² y el mayor alcanza los 47 m². Según información recogida por el portal Idealista, estas casas pueden montarse en apenas tres horas gracias a un sistema de bisagras con capacidad para 100 ciclos.
El sistema de plegado ideado por Brette Haus permite que la vivienda llegue prácticamente lista para usarse. Las bisagras permiten que grandes paneles en madera se desplieguen y queden en su posición final, transportando preinstaladas la fontanería, la electricidad y parte del mobiliario, lo que reduce drásticamente el tiempo de obra.
Otro de los grandes beneficios es que la casa no requiere cimentación convencional: basta una superficie nivelada para su instalación, lo que acelera el proceso y reduce costes de preparación del terreno.
Cuáles son los modelos disponibles
Brette Haus trabaja actualmente con tres modelos básicos: Compact, Urban y Rustic. El más pequeño de ellos tiene una superficie de 28 m² y el mayor alcanza los 47 m². Estas dimensiones, si bien no son equivalentes a una vivienda tradicional de gran escala, resultan óptimas para usos como segunda residencia, oficina remota, vivienda temporal o refugio de fin de semana.
Asimismo, la empresa permite la personalización del acabado, la inclusión de domótica y la posibilidad de autogestión energética mediante paneles solares, convirtiendo la opción en una alternativa interesante para quienes buscan menor huella ecológica y máxima movilidad.
Una de las grandes ventajas de este tipo de vivienda es su componente sustentable: la estructura utiliza madera laminada cruzada (CLT, por sus siglas en inglés), un material que destaca por su firmeza y por reducir el impacto ambiental respecto al hormigón o el acero tradicionales.
Además de eso, al permitir el transporte y montaje sencillo, reduce también los residuos y emisiones asociados a obras extensas. En un contexto de creciente demanda de viviendas más ecológicas y eficientes, la oferta de casas plegables encaja con las tendencias actuales de construcción ligera, modular e inteligente.
Sus precios y otras consideraciones económicas
El costo estimado de estas viviendas se sitúa entre 62.500 y 90.000 dólares, según los modelos y los acabados elegidos. Este rango de precio las posiciona como una opción accesible dentro del segmento de prefabricados de alta gama. No obstante, hay que tener en cuenta que aproximadamente el 80 % del costo está determinado por el precio de la madera, cuyo valor ha aumentado notablemente en los últimos tiempos.
A esto se suma que los costos de transporte, instalación y cualquier personalización extra pueden elevar el presupuesto final, así como los requisitos de suelo, permisos o servicios según la región donde se instale.
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