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Nueva joya inmobiliaria en Tigre: el barrio privado en altura que promete alta rentabilidad
Remeros Brickell ofrece un desarrollo innovador con acceso rápido a CABA, amenities premium y un potencial de valorización del 45% hasta 2028.
Con una ubicación estratégica y una propuesta arquitectónica innovadora, Remeros Brickell irrumpe en el mercado inmobiliario de zona norte del Gran Buenos Aires como una alternativa que combina la seguridad y los servicios de un barrio privado con la practicidad y el diseño de un complejo en altura. El desarrollo, impulsado por Inmobiliaria Narvaez y Brickell Developers, está ubicado en Esquiú 450, sobre el Camino de los Remeros, en Tigre, una zona en plena expansión urbana.
“El proyecto se ubica en un punto estratégico, que es el inicio de Camino de los Remeros. Es el punto más cercano al ramal Tigre y la salida más rápida que conecta con CABA y Zona Norte”, explica Daniel Szylder, presidente y socio de Brickell Developers, la empresa a cargo del desarrollo. La elección del terreno no fue casual: apunta a combinar conectividad con naturaleza, una fórmula que hoy tracciona en el mercado inmobiliario. “Esta ubicación surge de manera natural, como resultado del éxito de Sunny, un condominio de 109 casas con una gran plaza central de amenities”, agrega.
Remeros Brickell consta de tres edificios de 11 pisos cada uno, conectados por senderos, plazas y áreas verdes. El masterplan, desarrollado con el estudio BMA (Bodas, Miani, Anger), busca maximizar la funcionalidad de los espacios comunes, que incluyen pileta estilo playa, coworking, gimnasio, SUM, sauna, parrillas, terrazas con fogoneros, solárium y espacios de relax. “Encontramos un equilibrio óptimo entre un proyecto full amenities y con una baja incidencia del costo de expensas”, destaca Szylder. A esto se suma la conexión directa con la bicisenda y el circuito aeróbico del Paseo Costero, que finalmente actúan como “amenity natural y extendido, sin costo extra para los residentes”.
Aunque aún no fue lanzado oficialmente, Remeros Brickell ya despierta interés. Según Szylder, se transformó en “un secreto a voces”, lo que derivó en consultas y reservas anticipadas. En esta etapa inicial, se prioriza el acceso de inversores y clientes habituales de la desarrolladora. “Generamos una comunidad Brickell donde la idea es que puedan acceder de manera exclusiva y prioritaria a nuestros lanzamientos y productos”, afirma el desarrollador.
Desde Narvaez señalan que el momento actual es ideal para inversores con visión de largo plazo. “Hoy es la etapa ideal para que se sumen los inversores que buscan un alto revalúo del metro cuadrado y que tienen la visión en la consolidación de nuevas zonas, donde el margen de rentabilidad es muy alto”, sostiene Alan Flexer, gerente de emprendimientos de la inmobiliaria. El contexto lo favorece: el Camino de los Remeros viene experimentando un desarrollo sostenido, con múltiples proyectos en curso como el barrio privado Rowers, de 166 lotes con laguna, o Remeros Beach, un complejo de edificios con Crystal Lagoon.
Rentabilidad de hasta 12% y revalorización del 45%
El complejo ofrecerá departamentos de 1 a 3 ambientes con balcón, además de unidades tipo “casita” con jardín y parrilla propia. El valor del metro cuadrado parte de los u$s 1.800, con unidades desde u$s 71.460. La entrega está prevista para 2028 y se accede con un 30% de anticipo y 30 cuotas fijas en dólares.
Los desarrolladores estiman una posible revalorización del 45% del metro cuadrado. “Creemos que Remeros Brickell va a ser la consolidación de la zona que comenzamos a desarrollar con Sunny. Apostamos por una zona de gran potencial y la desarrollamos al máximo”, indica Flexer. Esa proyección también se traduce en retornos para quienes compren para renta: “Apuntamos al rango del 7% al 12% anual. Y en este caso, al apostar por la puesta en valor de una nueva zona, entendemos que hay más posibilidades de maximizar la renta”, detalla Szylder.
Pero la propuesta también seduce a usuarios finales, especialmente quienes buscan alternativas a las casas tradicionales sin resignar calidad de vida. “Observamos que hay una búsqueda, no solamente de bajar los altos costos de mantenimiento de las casas tradicionales, sino también de optimizar toda la logística que implica una casa amplia”, explica Flexer. A eso se suma un diferencial clave: “Algo innegociable que se agrega tiene que ver con potenciar la seguridad como valor”.
Este desarrollo propone una nueva forma de vivir: un estilo más urbano dentro del mercado suburbano. “La búsqueda es de espacios cómodos, ordenados, funcionales, optimizando los metros propios y privados; y disfrutando los espacios comunes de alto valor en contacto con la naturaleza”, agrega el gerente de emprendimientos de Narvaez. El masterplan contempla también espacios que fomentan los encuentros e intercambios, en línea con un estilo de vida más colaborativo.
Mientras el mercado inmobiliario se adapta a un nuevo ciclo, este proyecto propone un modelo de desarrollo urbano que combina rentabilidad con calidad de vida. “Remeros Brickell fue concebido bajo la original premisa de un barrio cerrado en altura, porque esa es la búsqueda y la tendencia del mercado”, concluye Flexer.
Fuente: La Voz Inmobiliaria
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