
¿Quiénes son los finalistas del Premio Azcuy que recibirán US$ 1500?
La Fundación Azcuy y el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires anunciaron los finalistas del Premio Azcuy, la convocatoria de artes visuales que realizan en conjunto por séptima edición consecutiva. El concurso de alcance nacional dirigido a artistas argentinos tiene como misión reconocer, difundir y fomentar la producción artística local, estimulando la puesta en valor del arte nacional.
Más de 500 artistas enviaron sus proyectos en esta edición, con propuestas de obras de arte inéditas de sitio específico para el nuevo edificio Donna Settima, ubicado en Caballito.
Los autores de los proyectos elegidos son: Federico Cantini (Rosario) por “Yo adivino el parpadeo”; Soledad Dahbar (Salta), por “Cosmologías metálicas”; Estanislao Florido (Buenos Aires), por “Ciudad Metafísica”; Lucila García de Onrubia (Buenos Aires), por “Tender”; Mariela Vita (La Plata, Buenos Aires), por “7 direcciones”; y Osías Yanov (Buenos Aires) por “Lianagramas”.
Los seis finalistas recibirán un premio estímulo de US$ 1500 dólares y una devolución de los jurados para profundizar en sus proyectos durante un lapso de aproximadamente un mes y medio. Luego, volverán a presentar sus propuestas ampliadas frente al jurado, exposición de la cual surgirá la obra ganadora que se dará a conocer a fines de noviembre.
El artista galardonado recibirá un premio de US$ 10.000 dólares más los costos de producción de su obra, que formará parte del edificio Donna Settima, desarrollado por Azcuy.
El jurado de la edición 2025 está conformado por Gerardo Azcuy (Fundador y director general, Azcuy), Guadalupe Chirotarrab (Curadora, Buenos Aires), Raúl Flores (Curador, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires), Sol Juárez (Directora creativa, Azcuy), Malgorzata Ludwisiak (Curadora internacional, Varsovia), Julián Terán (Artista, Buenos Aires) y Guido Yannitto (Artista, Salta).
El Premio Azcuy es un concurso anual de alcance nacional que busca ofrecer a los artistas visuales la posibilidad de realizar y materializar proyectos artísticos a gran escala, concebidos especialmente para los edificios de la serie Donna, diseñados y desarrollados por Azcuy en la Ciudad de Buenos Aires.
La iniciativa nació en 2019 con la convicción de que el arte representa un aporte de valor, no solo para los edificios de la desarrolladora, sino también para la comunidad. De las ediciones anteriores, se encuentran inauguradas “Mutanti”, del artista Diego Bianchi (Donna Terra, 2019); y “Mundo Imaginal”, de Adriana Bustos (Donna Acqua, 2020).
Además, “La montaña concreta”, de Fabián Bercic (Donna Reggia, 2021), “Sonos”, de Hernán Soriano (Donna Magna, 2022) y “Suave Star” de Nacha Canvas (Donna Fiore, 2023). En tanto, la obra ganadora de 2024, “Orlas Sacro Calchaquíes”, de Benjamín Felice, se encuentra en pleno proceso de materialización para ser instalada en Donna Vita.
Como novedad, la séptima edición del Premio Azcuy amplió su alcance territorial a través de colaboraciones con museos de distintas regiones del país, con el objetivo de acercar la convocatoria a las escenas locales y fortalecer el vínculo con su comunidad artística.
Estas acciones se suman a las visitas realizadas en 2024 al Museo de Arte Moderno de Mendoza y al Museo Evita Palacio Ferreyra de Córdoba.
El Premio Azcuy es una oportunidad única para que artistas de todo el país imaginen proyectos que lleven sus obras a nuevos escenarios y escalas. La iniciativa, que sigue expandiéndose año tras año para llegar a más artistas de todas las provincias, tiene como objetivo lograr que el arte forme parte de nuestra cotidianeidad, instalándose en espacios no convencionales.
Los proyectos finalistas del Premio Azcuy
Estanislao Florido presentó “Ciudad metafísica”. El proyecto propone una serie de esculturas y murales que se inspiran en las arquitecturas de Roberto Aizemberg, así como en la fuerza cromática y abstracta de los murales de Luis Seoane. Las esculturas consisten en volúmenes escalonados de carácter arquitectónico que evocan a los cuadros de torres del artista argentino.
“Yo adivino el parpadeo” de Federico Cantini propone intervenir el corazón del edificio Donna Settima con tres columnas de alumbrado público que, además de iluminar, funcionan como bancos y dispositivos de encuentro. La instalación transforma un mobiliario urbano estandarizado en un elemento escultórico e interactivo.
La obra “Tender” de Lucila De Onrubia celebra lo doméstico a través de un gesto escultural: la traducción del textil al metal. Se encuentra suspendida en el jardín del edificio, como si hubiera volado desde un balcón.
Mariela Vita propone “7 direcciones”, un conjunto de esculturas situado en el parque de Donna Settima, concebido como un espacio de contemplación, encuentro y tránsito.
Osías Yanov presenta “Lianagramas”, una liana escultórica modular que recorre la fachada y los espacios comunes del edificio Donna Settima.
Por último, “Cosmologías metálicas” de Soledad Dahbar articula la materialidad del acero, el cobre, el bronce y el vidrio con principios de la física y la cosmología.
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