
Toronto reinventa un aeropuerto en desuso y lo convierte en una urbanización con siete barrios
El mercado inmobiliario se transforma en distintas ciudades del mundo con la reconversión y el lanzamiento de nuevos productos. En Canadá, Toronto es un ejemplo claro de esta tendencia con la urbanización de un aeropuerto abandonado.
Con una inversión estimada de US$ 30 mil millones, el proyecto YZD, liderado por la desarrolladora Northcrest Developments, propone convertir las 150 hectáreas del aeropuerto en desuso de la Segunda Guerra Mundial en siete barrios sostenibles, conectados y diseñados con participación comunitaria.
La infraestructura aeroportuaria en desuso, que incluye la conservación de hangares, edificios operativos y una pista de dos kilómetros, se convertirá en espacios públicos, viviendas, áreas verdes, equipamientos y nuevos corredores de movilidad.
Incluirá 2.6 millones de m² de vivienda. Foto: Northcrest Developments “Podría ser el próximo modelo de reutilización adaptativa urbana de los aeropuertos”, explican los desarrolladores que organizaron un concurso internacional para llevar adelante esta urbanización y que acaba de ganar el estudio MVVA.
El concurso reunió 47 propuestas de más de 20 países, evaluadas por un jurado integrado por especialistas en diseño urbano, paisaje, movilidad y planificación. MVVA fue elegido por su enfoque integral, su experiencia en paisajes urbanos complejos y su capacidad para generar lineamientos claros, flexibles y sostenibles.
CÓMO SERÁ EL PROYECTO
La visión de YZD se centra en crear un entorno urbano equilibrado, diverso en usos y con una fuerte orientación a la movilidad peatonal. La obra iniciará a principios de 2026 y la primera etapa estará terminada para fines de 2031. En tanto, el proyecto completo demandará 30 años.
Durante las próximas décadas, el sitio incorporará 260 hectáreas de espacio construido, que incluirá 2.6 millones de m² de vivienda: fundamentalmente, serán departamentos en edificios de baja y mediana altura. Además, tendrá 65 hectáreas de usos comerciales y culturales y cerca de 30 hectáreas de parques, áreas verdes y espacios públicos.
Al completarse, se proyecta que el distrito será hogar de más de 55.000 residentes y generará alrededor de 7,000 empleos.
Los hangares históricos se conservarán y adaptarán para nuevos usos culturales, empresariales o comunitarios. La pista de aterrizaje será reconvertida en un corredor público peatonal y cívico, que funcionará como vínculo entre los siete barrios.
La estrategia paisajística reforzará la red ecológica local, integrará soluciones basadas en la naturaleza y promoverá actividades recreativas al aire libre.
El área residencial incluirá siete barrios. El primero en desarrollarse será The Hangar District, que transformará 13 hectáreas y reutilizará más de 139,000 m² de hangares. Incluirá cerca de 2,850 viviendas, espacios comerciales y tres hectáreas de parques y áreas públicas.
La pista de 2.1 kilómetros funcionará como gran articulador urbano: un espacio lineal pensado para caminar, andar en bicicleta, realizar actividades culturales y propiciar encuentros cotidianos. Su reconversión será clave para definir la identidad pública del nuevo distrito.
“Reimaginar la pista fue uno de los primeros pasos para definir la visión de YZD”, señala Derek Goring. El CEO de Northcrest Developments destaca que “el trabajo de MVVA permitirá establecer una guía sólida que oriente su transformación”.
LA HISTORIA DE CASI UN SIGLO
El ganador del concurso internacional fue MVVA. Foto: Northcrest Developments Durante casi un siglo, el sitio funcionó como aeródromo: primero como base de la Real Fuerza Aérea Canadiense y más tarde como centro de pruebas para Bombardier Aerospace. En 2018, Bombardier vendió los terrenos al Public Sector Pension Investment Board (PSP), que creó Northcrest Developments para liderar su transformación.
En mayo de 2024, el sitio fue transferido oficialmente a Northcrest y adoptó el nombre YZD, recuperando su antiguo código aeronáutico.
Hoy el proyecto se apoya en el Downsview Lands Framework Plan, desarrollado por Northcrest y Canada Lands Company, con la colaboración de un equipo internacional de urbanistas y arquitectos.
Reconocido con premios como el World Architecture Festival 2022, los National Urban Design Awards 2024 y el Azure People’s Choice Award 2024, este marco estableció los lineamientos para el nuevo Secondary Plan aprobado por el Ayuntamiento de Toronto en 2024.
Fuente: Liliana Carbello – Ver nota original


